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sábado, 21 de diciembre de 2013

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS

RESEÑA: EL ANILLO ÚNICO ES RECLAMADO 
POR SU AMO. NUEVAMENTE UN HOBBIT ENCABEZA
UNA EMPRESA CASI IMPOSIBLE. ACOMPAÑADO
POR UN ENANO, UN ELFO, TRES DE SUS MEJORES AMIGOS
Y DOS HUMANOS EMPRENDERÁ UN LARGO VIAJE 
HACIA LA DESTRUCCIÓN DEL ANILLO
LEGOLAS


LINK http://adf.ly/b1hNP


ARAGORN
 GANDALF

FRODO Y LOS HOBBITS





TRAILER DE LA COMUNIDAD DEL ANILLO























EL HOBBIT


RESEÑA:
EN ESTE LIBRO CONTINUADO POR EL SEÑOR DE LOS ANILLOS, PODEMOS LEER A CERCA DE BILBO BOLSON, UN HOBBIT QUE VIVE EN HOBBITTON, EL CUAL RECIBE UNA VISITA E EL MAGO GANDALF VIEJO AMIGO DE BILBO QUE LO ELIGE PARA UNA CRUZADA JUNTO A TRECE ENANOS EN BUSCA DE UN TESORO CUSTODIADO POR UN TERRIBLE DRAGÓN. CADA PERSONAJE TIENE UNA RAZÓN DIFERENTE PARA ESTE VIAJE. PARA THORIN ES RECUPERAR EL TESORO Y MATAR AL DRAGÓN QUE ACABO CON SU ALDEA, PARA BILBO ES UNA AVENTURA EN LA QUE INTENTARA CONSEGUIR CORAJE Y VALENTÍA.



LINK http://adf.ly/aPt7B







ESTE ES EL TRAILER DE LA PRIMERA PELÍCULA DEL HOBBIT. SE LLAMA UN VIAJE INESPERADO












ESTE ES EL TRAILER DE LA SEGUNDA PARTE. LA DESOLACIÓN DE SMAUG. ESTRENADA EN ESTOS DÍAS EN CINES.








NUESTROS QUERIDOS PERSONAJES UNA VES MAS EN LA PANTALLA GRANDE










SAGA SEÑOR E LOS ANILLOS

VAMOS CON LO PRIMERO:
EL SILMARILLION.




RESEÑA:Se hace complicado hablar de El Silmarilion, tanto por su particular estructura como obra literaria, como por su largo y complejo proceso de creación y edición, como por la variedad de temas, historias y personajes de que trata.
Lo primero que debe tenerse en cuenta al hablar de El Silmarilion es que no es una novela, son un conjunto de historias ambientadas en un rico mundo de fantasía, el Mundo de Arda. Tampoco se puede decir que sea un libro de cuentos, porque de ello podría deducirse que las historias que forman parte de El Silmarilion son independientes entre sí. En realidad, estamos frente a un conjunto de historias independintes, pero con fuertes lazos que las interrelacionan; así, aunque podemos encontrar historias ambientadas a miles de años de distancia y a miles de kilómetros unas de otras, seguiremos estando en el Mundo creado por Tolkien, seguramente podremos trazar árboles genealógicos que acercarán a los personajes más diversos y nos encontraremos con objetos o personajes que vertebren muchas de las historias, como pueden ser los mismos Silmarils o la saga de Fingolfin que, a través de los milenios, llega hasta Elrond de Rivendel.
Huída de Gondolin
El proceso de crear El Silmarilion comenzó poco después de acabar la Primera Guerra Mundial, en la que Tolkien participó. Fue un proceso lento, con altibajos creativos (con años en que se aportaba mucho a la obra y años en que el proyecto quedaba aparcado) y con numerosas probaturas y versiones de las distintas partes que habrían de formar lo que hoy llamamos El Silmarilion. Tolkien, trabajador infatigable, hacía y rehacía sus historias, dedicándole más tiempo y esfuerzo a unas que a otras.
El libro está formado por 5 partes que, en principio, eran independientes, pero que el autor acabó deseando ver publicadas conjuntamente (deseo que recogió su hijo Christopher cuando publicó la obra tras la muerte de su padre). Estas partes son:
• La Ainulindalë: Narra como el único Dios, Eru, crea a los Ainur, que serán los creadores o modeladores de Arda.
• El Valaquenta: Cuenta como uno de estos Valar, poseído por la soberbia y el orgullo, deafiará a Eru y a sus semejantes y se convertirá en el primer Señor Oscuro.
• El Quenta Silmarillion: Los Silmarils eran tres gemas creadas por Fëanor, el más grande y polémico de los reyes Noldor. Contenían la luz de los Dos Árboles de Valinor. Los árboles fueron destruidos por Morgoth y la luz sólo pervivió en los Silmarils. Morgoth robó los Silmarils y desató la hégira de los Noldor, su juramento, y su vuelta a la Tierra Media manchados por la sangre y por una maldición divina. Esta parte del Silmarillion forma el grueso del libro y cuenta historias de los Elfos, hombres y enanos de la Primera edad, destacando la confrontación del bien contra el mal.
• La Akallabêth: Habla del nacimiento y la caida del Reino de Numenor, y como sus descendientes serán los dúnedain (Aragorn será uno de esos descendientes).
 La Historia de los Anillos de Poder y la Tercera Edad: Sobre la creación de los anillos, de cómo se forjó el Único y como fue perdido y cayó en el olvido, hasta que fue encontrado, pero eso es otra historia que se narrará en El Hobbit y en El Señor de los Anillos.
Morgoth y Fingolfin
El material que forma El Silmarilion estaba en un alto grado de perfeccionamiento, pero todavía no tenía forma definitiva cuando JRR Tolkien murió en 1973; así que Christopher Tolkien se vio en la necesidad de intervenir tanto en la selección de textos como en algún que otro aspecto de redacción. El libro se publicó en 1977.
Como apreciará el lector, es un libro que, por su estructura fragmentaria y por el distinto nivel de “acabamiento” de sus partes, adolece de cierta falta de ritmo pero que, en franca compensación, nos descubre todo un mundo con distintos continentes, distintas razas y culturas, a lo largo de miles de años y todo ello de forma amena y con un marcadísimo tono épico.
Entre las muchas historias con las que nos sorprende El Silmarilion, son de destacar el Ainulindalë, la historia de Beren y Lúthien, la historia de los hijos Húrin y la Caída de Gondolin.

LINK:http://adf.ly/b1cXI






viernes, 20 de diciembre de 2013

PARA LOS QUE LES GUSTA TIM BURTON

LA MELANCÓLICA
MUERTE DEL CHICO OSTRA



RESEÑA: ESTA TRISTE HISTORIA NOS CUENTA LA HISTORIA DE CARLO UN CHICO QUE HUELE A PESCADO.SUFRE EL RECHAZO DE LOS OTROS CHICOS Y SE LA PASA MIRANDO COMO SE ARREMOLINA EL AGUA EN LA ALCANTARILLA.

Y NO CUENTO MAS PORQUE SINO LES NARRO EL LIBRO. ES IMPOSIBLE DESPEGARSE DE Edward manos de tijeras con esta triste historia narrada por el genial Burton.


LINK   http://adf.ly/ayzfC

SAGA LA CASA DE LA NOCHE



RESEÑA:


Después de ser «marcada», la joven Zoey, de 16 años, se une a La Casa de la Noche, una escuela donde se entrenará para convertirse en un vampiro adulto. Eso, si consigue superar el Cambio; y no todos los marcados lo logran. Es un rollo comenzar una nueva vida, en especial lejos de sus amigos. Además Zoey no es la típica iniciada. La diosa vampira Nyx la ha elegido como alguien especial. Pero no es la única iniciada de La Casa de la Noche con poderes especiales. Cuando descubre que la líder de las Hermanas Oscuras, el grupo de élite de la escuela, abusa de los dones concedidos por la diosa, Zoey debe buscar en su interior el valor para abrazar su destino... Con algo de ayuda de sus nuevos amigos vampiros.

LINK
http://adf.ly/ayvfT



NOTA; VA EN RAR SON NUEVE LIBROS

jueves, 19 de diciembre de 2013

MEMORIAS DE IDHUN

HOY LES TRAIGO UNA TRILOGÍA DE LA ESCRITORA
LAURA GALLEGO GARCÍA. SE LLAMA MEMORIAS DE IDUN
Y SEGÚN E VISTO TAMBIÉN ESTÁN EN CÓMICS ( QUE SUBIRÉ LUEGO)
ESPERO LES GUSTE.




RESEÑA: JACK HIJO ÚNICO DE UNA LINDA FAMILIA, VISLUMBRABA EN SUS SUEÑOS UN MUNDO DE SOLES Y ASTROS DESCONOCIDOS. CIELOS ROJOS Y SERPIENTES ALADAS QUE SURCABAN MAJESTUOSAS Y AMENAZANTES EL INFINITO.
PESADILLAS Y FOBIAS RECURRENTES NO LO HACÍAN DIFERENTE A OTROS ADOLESCENTES NORMALES, HASTA LA TRÁGICA MUERTE DE SUS PADRES, CUANDO SU MUNDO ONÍRICO COMENZÓ A COBRAR VIDA.


LINK: http://adf.ly/aw03T







RESEÑA:
LOS MIEMBROS DE LA RESISTENCIA HAN LLEGADO POR FIN A IDHUN, DISPUESTOS A HACER CUMPLIR LA PROFECÍA. PERO NO TODO ES TAN SENCILLO COMO PARECE. ¿ASUMIRÁN LOS PROTAGONISTAS SU PAPEL VATICINADO POR LOS ORÁCULOS? ¿PUEDE LA RESISTENCIA CONFIAR EN SUS ALIADOS?.

SI DISFRUTASTE LA PRIMERA PARTE NO TE PIERDAS ESTA SEGUNDA.


LINK   http://adf.ly/aw1c9














RESEÑA
ULTIMO LIBRO DE LA TRILOGÍA.
TRAS LA ULTIMA BATALLA CONTRA ASHRAN Y LOS SHEKS, MUCHAS COSAS PARECEN HABER CAMBIADO EN IDHÚN. SIN EMBARGO LOS ORÁCULOS HABLAN DE NUEVO, Y SUS VOCES NO SON TRANQUILIZADORAS. ALGO ESTA A PUNTO DE SUCEDER, ALGO QUE PUEDE CAMBIAR A LOS MUNDOS PARA SIEMPRE. ¿ESTARÁN NUESTROS HÉROES A LA ALTURA DE LO QUE SE VIENE?....

LINK  http://adf.ly/aw30U

martes, 17 de diciembre de 2013

DESAFIO

SI DESAFÍO A QUE ALGUIEN ME DIGA QUIEN HUBIESE SIDO MEJOR JACE QUE JAMIE Y POR QUE.
EL QUE SE ARRIESGO CONTRA TODO EL FANGIRL


O EL QUE LE TUVO MIEDO



HOO¡¡¡¡¡¡¡ POR EL ÁNGEL

SI ESTA ESCENA NO ES HOT .....


ESTA  PENSADA DESDE EL LADO DE JACE.






Clary escuchó un agudo golpeteo por todas partes alrededor de ella. Por un sorpresivo momento pensó que había comenzado a llover –entonces se dio cuenta que eran escombros y suciedad y vidrios rotos: los restos de la mansión destrozada siendo esparcidos alrededor de ellos como granizo mortal.
Jace la aplastó más duro contra el suelo, su cuerpo plano contra el de ella, su corazón casi tan audible en sus oídos como el sonido de la mansión remitiéndose en ruinas.

***






Mas tarde, Jace recordaría poco sobre la destrucción de la mansión el mismo, la explosión de la única casa que él había conocido hasta que tuvo diez años. El recordaría únicamente la caída desde la ventana de la biblioteca, retorciéndose y rodando hacia abajo sobre el paso, y agarrando a Clary, volteándola hacia abajo y debajo de él, cubriéndola con su cuerpo mientas las piezas de la mansión llovían alrededor de ellos como granizo.

Podía sentirla respirando, sentir la carrera de su corazón. La rapidez de su corazón, le recordó a su halcón, la manera en que se acurrucaba ciego y confiado en su mano. Clary estaba sosteniéndole por el frente de su camiseta, aunque el dudaba que ella se diese cuenta de eso, su cara contra su hombro; el estaba desesperadamente temeroso de que no hubiera suficiente de él para cubrirla completamente, para protegerla enteramente. El imaginó, rocas tan grandes como elefantes, rodando a través del suelo pedregoso, listas para aplastarlos a ambos, para aplastarla a ella. El suelo temblaba debajo de ellos y él se aplastó más duro contra ella, como si eso fuera a ayudar de algún modo. Era un pensamiento mágico, él sabía, como cerrar los ojos para no ver el cuchillo que venía hacia ti.

El rugido se había desvanecido. El se dio cuenta para su sorpresa que él podía escuchar de nuevo: pequeñas cosas, el sonido de los pájaros, el aire en los arboles. La voz de Clary, sin aliento. –Jace, creo que se te cayó tu estela en algún lado.-

El se hizo hacia atrás y la miró fijamente. Ella se encontró con su mirada, quieta. En la luz de la luna sus ojos verdes podrían haber sido negros. Su cabello rojo estaba lleno de polvo, su cara manchada con hollín. El podía ver el pulso en su garganta. Dijo la primera cosa en la que pudo pensar, deslumbrado, -No me importa. Mientras no estés herida.-

-Estoy bien.- ella extendió su mano, los dedos acariciando ligeramente a través de su cabello; su cuerpo, súper sensible por la adrenalina, lo sintió como chipas contra su piel. –Hay pasto en tu cabello,- dijo ella.

Había preocupación en sus ojos. Preocupación por él. Recordó la primera vez que la besó, en el invernadero, como él finalmente lo había captado, como finalmente había entendido la forma en que la boca de alguien contra la tuya podía deshacerte, dejarte dando vueltas y sin aliento. Que cualquier experiencia que tuvieras en todo el mundo, cualquier técnica que conocieras o hubieras aprendido, se iban por la ventana cuando era la persona correcta a quien estabas besando.

O la incorrecta.

-No deberías tocarme,- dijo él.

Su mano se congeló donde estaba, la palma contra su mejilla. – ¿Por qué no?-

-Tú sabes por qué. Tu viste lo que yo vi, no es así? El pasado, el ángel. Nuestros padres.-

Sus ojos se oscurecieron. –Lo vi.-

-Tú sabes lo que pasó.-

-Un montón de cosas pasaron, Jace-

-No para mi.- Las palabras salieron en un angustiado suspiro. –Tengo sangre de demonio, Clary. Sangre de demonio. Entiendes eso, no es así?-

Ella levantó la barbilla. El sabía cómo le disgustaba que sugiriera que no entendía algo, o que no lo sabía, o que no necesitaba saberlo. El amaba eso de ella y lo volvía loco. –No significa nada. Valentine estaba enfermo. El solo estaba despotricando-

-Y Jocelyn? Estaba loca? Se lo que Valentine estaba intentando hacer. Estaba intentando crear híbridos; ángel/humano, y demonio/humano. Tú eres el primero Clary, y yo el último. Soy en parte monstruo. Parte de todo lo que he intentado tan duramente de quemar para destruir.-

-No es verdad. No puede serlo. No tiene sentido.-

-Pero lo tiene.- Como ella no podía entenderlo? Parecía tan obvio para él, tan básico. –Lo explica todo.-

-Quieres decir que explica porque eres un cazador de sombras tan increíble? Porque eres tan leal y atrevido y honesto y todo lo que los demonios no son.-

-Explica,- dijo él sin inflexiones,- porque me siento de este modo sobre ti.-

El aliento siseó entre sus dientes. –Que quieres decir.-

-Eres mi hermana,- dijo, -mi hermana, mi sangre, mi familia. Debería querer protegerte,- el se atragantó con las palabras, - protegerte del tipo de chicos que quisieran hacerte exactamente lo que yo quiero hacerte.-
El la escuchó contener su aliento. Ella estaba mirándolo fijamente, y aunque el había esperado ver horror en sus ojos, alguna clase de repulsión – por lo que él no había pensado nunca decir tan claramente ni con tan poco tacto, la forma exacta como se sentía – el no vió nada de eso. El vió únicamente curiosidad, como si ella estuviera examinando el mapa de algún país desconocido.

Casi ausentemente, ella dejó sus dedos recorrer por su mejilla hacia abajo a sus labios, delineando la forma de su boca con la punta de su dedo índice, como si ella estuviera trazando una maldición. Había asombro en sus ojos. El sintió que su corazón se volteó y su cuerpo, siempre traidor, respondía a su toque.

-¿Que es, exactamente, lo que quieres hacerme?.- ella susurró.

No pudo detenerse. Se inclinó, los labios raspando su oído: -Puedo mostrártelo.-

El la sintió estremecerse, pero a pesar del temblor en su cuerpo, sus ojos lo retaron. La adrenalina en su sangre, mezclada con deseo y la imprudencia de su desesperación, hizo que su sangre cantara. Le mostraré, pensó. Parte de él estaba convencido de que ella lo alejaría. La otra mitad estaba demasiado lleno de Clary: de su cercanía, la sensación de ella contra él – como para pensar claramente. –Si quieres que me detenga, dímelo ahora,- él susurró, y cuando ella no dijo nada, el frotó sus labios contra el hueco de su sien. –O ahora.- Su boca encontró su mejilla, la línea de su mandíbula: probó su piel, dulce y salda, polvo y deseo. –O ahora.- Su boca trazó la línea de su mandíbula y ella se arqueó contra él, haciendo que enterrara los dedos en el suelo. Sus pequeños jadeos estaban volviéndolo loco, y el puso su boca contra de ella, para silenciarla, susurrando, diciéndole, no preguntándole: -Ahora.-

Y él la besó. Suavemente al principio, probando, pero de pronto sus manos estaban apuñando la parte de atrás de su camiseta, y su suavidad estaba presionada contra su pecho y él sintió la tierra sólida deshacerse debajo de él mientras caía. El estaba besándola del modo en que siempre quiso, con un salvaje y total abandono, su lengua lamiendo dentro de su boca en un duelo con la de ella, y ella era tan atrevida como lo era él, probándolo, explorando su boca. El alcanzó los botones de su abrigo justo cuando ella ligeramente mordió su labio inferior y todo su cuerpo se sacudió.

Ella puso sus manos sobre las de él, y por un momento el tuvo miedo de que ella fuera a decirle que se detuviera, que esto era enfermo, que ellos se odiarían a sí mismos mañana. Pero: -Permíteme,- dijo ella, y él se quedó quieto mientras ella tranquilamente desabrochó los botones y el abrigó cayó abierto. La camiseta que estaba usando debajo era casi transparente, y él podía ver la forma de su cuerpo debajo: las curvas de sus pechos el hueco de su cintura y la curva de sus caderas. Se sintió mareado. El había visto esto mismo en otras chicas antes, por supuesto que sí, pero nunca había importado.

Y ahora nada mas importaba.

Ella levantó sus brazos, su cabeza echada hacia atrás, suplicando con sus ojos. –Vuelve aquí,- susurró. –Bésame otra vez.-

El hizo un ruido que nunca pensó haber hecho antes y cayó de vuelta contra ella, sobre ella, besando sus parpados y labios, garganta, su pulso ahí – sus manos se deslizaron debajo de la camiseta translucida y sobre el calor de su piel. Estaba bastante seguro de que toda la sangre había abandonado su cerebro mientras luchaba contra el cierre de su bra –lo que era ridículo, ¿cuál era el punto de ser cazador de sombras y experto en todo, si no podías arreglártelas para abrir un bra?- y escuchó su propia suave exhalación cuando este se liberó y sus manos estuvieron en su espalda, la frágil figura de sus omóplatos bajo sus palmas. De algún modo, el pequeño ruido que ella hizo fue más erótico que lo que pudo haber sido ver a cualquiera otra desnuda.

Sus manos, pequeñas y determinadas, estaban en el borde de su camisa, tirando de ella. El la jaló hacia arriba por las costillas, queriendo más de sus pieles tocándose. Así que esta era la diferencia, pensó. Esto era lo que significaba estar enamorado. El siempre se había enorgullecido de su técnica, en tener control, en la respuesta que podía provocar. Pero eso requería evaluación y la evaluación requería distancia, y no había distancia ahora. El no quería nada entre él y Clary.

Sus manos encontraron la cinturilla de sus jeans, la forma de los huesos de su cadera. El sintió los dedos de ella en su espalda desnuda, las puntas encontrando sus cicatrices y trazándolas luego ligeramente. No estaba seguro de que ella supiera que estaba haciéndolo, pero ella estaba retorciendo sus caderas contra las de él, poniéndolo tembloroso, haciéndole querer ir demasiado deprisa. El se estiró hacia abajo y la encajó más firmemente contra él, alineando sus caderas con las suyas, y sintió su jadeo en la boca. Pensó que ella podría alejarse, pero en cambio ella pasó su pierna sobre su cadera, jalándolo aun más cerca. Por un segundo creyó que iba a desmayarse.

-Jace,- ella susurró. Ella besó su cuello, sus clavículas. Sus manos estaban en la cintura de ella, moviéndose hacia arriba sobre sus costillas. Su piel era sorprendentemente suave. Ella se alzó cuando él deslizó sus manos bajo su bra, y besó la marca con forma de estrella en su hombro. El estaba a punto de preguntarle si lo que estaba haciendo estaba bien, cuando ella se alejó de él abruptamente con una exhalación de sorpresa…

**** 

-¿Que sucede?- Jace se congeló. –¿Te lastimé?-

-No. Fue esto.- Ella tocó la cadena plateada alrededor de su cuello. En un extremo colgaba un pequeño círculo de metal plateado. Había golpeado contra ella cuando se había alzado. Ella lo miraba ahora.

Ese anillo – el metal curtido con su patrón de estrellas- ella conocía ese anillo.

El anillo Morgenstern. Era el mismo anillo que había brillado en la mano de Valentine en el sueño que el ángel les había mostrado. Había sido suyo y él se lo había dado a Jace, como siempre había sido traspasado de padre a hijo.

-Lo siento,- dijo Jace. El trazó la línea de su mejilla con la punta de su dedo, su mirada con una intensidad de ensueño. –Olvidé que estaba usando la maldita cosa.-

Un frio repentino inundó las venas de Clary. –Jace.- dijo en voz baja. –Jace, no lo hagas.-

-No hacer el que? No usar el anillo?.-

-No, no me toques. Detente por un segundo.-
***

UNA BELLA MANERA DE OBTENER UN PRIMER BESO (ALEC Y MAGNUS)

QUE LINDO RELATO LLENO DE AMOR.





..."Ella dijo que yo te gustaba".

"¿Qué?"

"Izzy. Mi hermana. Me dijo que yo te gustaba. Te gustaba. Te gustaba."

"Me gustabas, ¿Me gustabas?." Magnus enterró su sonrisa en la piel del gato. "Perdona. ¿Tenemos doce años? Yo no recuerdo haber dicho nada a Isabelle..."

"Jace lo dijo también." Alec fue contundente; era la única manera que conocía como ser. "Que yo te gustaba. Que cuando él subió aquí arriba, tu pensabas que era yo y te decepcionaste al ver que era él. Eso nunca sucede."

"¿No sucede? Bueno, debería."

Alec se sobresaltó. "No - me refiero a Jace, él es.... Jace."

"Él trae problemas," dijo Magnus. "Pero tu no tienes malicia. Lo cuál en un Lightwood, es una adivinanza. Vosotros siempre habéis sido una familia trazada, como unos Borgia de renta baja. Pero no hay mentiras en tu cara. Tengo el sentimiento que todo lo que dices sincero."

Alec se inclinó hacia delante. "¿Quieres salir conmigo?."

Magnus parpadeó. "Ves, eso es a lo que me refiero. Sincero."

Alec se mordió el labio y no dijo nada.

"¿Por qué quieres salir conmigo?," inquirió Magnus. Estaba frontando la cabeza de Presidente Miau, sus dedos largos doblaban las orejas del gato hacia abajo. "No es que no seas altamente deseable, pero la manera en qué lo has pedido, parecía como si pidieras algún tipo de ajuste -"

"Lo hago," dijo Alec. "Y pensaba que yo te gustaba, y dirías que sí, y podría intentar - quiero decir, podríamos intentar -," Puso su cara entre las manos. "A lo mejor fue un error."

La voz de Magnus fue suave. "¿Sabe alguien que eres gay?."

Alec sacudió la cabeza; se encontró respirando un poco fuerte, como si hubiera corrido una carrera. Pero que podía hacer, ¿negarlo? ¿Cuando vino aquí a hacer exactamente lo contrario? "Clary," dijo, con voz ronca. "Lo que fue... Fue un accidente. Y Izzy, pero ella nunca dirá nada."

"No a tus padres. ¿No a Jace?"

Alec pensó sobre Jace sabiéndolo, y alejó el pensamiento, fuerte y rápido. "No. No, y no quiero que ellos lo sepan, especialmente Jace."

"Pienso que podrías decírselo." Magnus frotó la barbilla de Presidente Miau. "Se rompió en pedazos como un puzzle jigsaw cuando pensó que ibas a morir. Se preocupa -"

"Pienso que mejor no." Alec seguía respirando rápidamente. Se frotó las rodillas de sus vaqueros con los puños. "Nunca he tenido una cita," dijo en voz baja. "Nunca he besado a nadie. Nunca. Izzy dijo que yo te gustaba y pensé -"

"No soy indiferente. ¿Pero te gusto? Porque este tema de ser gay no significa que debas arrojarte a cualquier tío y estará bien porque no sea una chica. Hay gente que te gusta y gente que no."

Alec pensó en su habitación en el Instituto, estando en un dolor delirante y envenenado cuando Magnus entró. Apenas le había reconocido. Estaba casi seguro que había estado gritando por sus padres, por Jace, por Izzy, pero su voz solo podía salir en un susurro. Recordó las manos de Magnus sobre él, sus dedos frescos y suaves. Recordó el fuerte agarre que mantuvo en el pecho de Magnus, por horas y horas, incluso después que el dolor se fuera y sabía que estaría bien. Se recordó mirando la cara de Magnus en la luz del amanecer, el oro del amanecer brillando como oro en sus ojos, y pensando lo extrañamente precioso que era, con su mirada y gracia de gato."

"Sí," dijo Alec. "Me gustas."

Se encontró con la mirada de Magnus de frente. El brujo le estaba mirando con una especie de mezcla de curiosidad, afecto y asombro. "Es tan extraño," dijo Magnus. "Genérico. Tus ojos, ese color -." Se paró y sacudió la cabeza.

"Los Lightwood, ¿sabías que nunca tuvimos ojos azules?."

"Monstruos de ojos verdes," dijo Magnus, y sonrió. Depositó a Presidente Miau en el suelo, y el gato se movió hacia Alec, y se frotó contra su pierna. "A Presidente le gustas."

"¿Es eso bueno?."

"Nunca salgo con alguien que no le guste a mi gato," dijo Magnus fácilmente, y se levantó. "Así que digamos, ¿Viernes noche?".

Una gran ola de alivio llegó a Alec. "¿De verdad? ¿Quieres salir conmigo?."

Magnus sacudió su cabeza. "Tienes que parar de jugar al difícil de conseguir, Alexander. Hace las cosas difíciles." Sonrió. Tenía una sonrisa como la de Jace - no era como si ellos se parecieran, pero el tipo de sonrisa que ilumina todo su rostro. "Vamos, te acompaño a fuera."

Alec se dirigió detrás de Magnus hacia la puerta principal, sintiendo como si el peso se hubiera ido de sus hombros, uno que ni él sabía que estaba llevando. Por supuesto que tendría que sacar una excusa sobre dónde iba a ir el Viernes noche, algo en lo que Jace no quisiera participar, algo que necesitara hacer solo. O podría pretender que estaba enfermo y escaparse. Estaba tan perdido en sus pensamientos que casi tropezó con la puerta principal, contra la que Magnus estaba apoyado, mirándolo con ojos entrecerrados como medias lunas. 

"¿Qué sucede?," dijo Alec.

"¿Nunca has besado a nadie?," dijo Magnus. "¿Nadie en absoluto?."

"No," dijo Alec, esperando que eso no le descalificara para salir con él. "No un beso de verdad."

"Ven aquí." Magnus lo cogió por los codos y lo acercó más. Por un momento, Alec estaba totalmente desorientado por la sensación de estar tan cerca de otra persona, la clase de persona de la que él quería estar cerca tanto tiempo. Magnus era alto y delgado, pero no flaco. Su cuerpo era duro. Sus brazos ligeramente musculosos, pero fuertes. Era centímetros más alto que Alec, lo cual era raro, y se complementaban a la perfección. Los dedos de Magnus estaban debajo de su barbilla, levantando su cabeza ligeramente, y entonces se besaron. Alec escuchó un sonido saliendo de su propia garganta y luego sus bocas se fundieron con una urgencia descontrolada. Magnus, Alec pensó encantado, realmente sabía lo que hacía. Sus labios eran suaves, y superaba a Alec en experiencia, explorando su boca: una sinfonía de labios, dientes, lengua,.. cada momento despertando sensaciones que él ni sabía que tenía.

Encontró la cintura de Magnus con sus dedos, tocando su piel desnuda, la cual había estado evitando mirar hasta el momento, y deslizó su mano bajo la camiseta. Magnus se tensó por la sorpresa, pero luego se relajó. Dejó correr sus manos por los brazos de Alec, por su pecho, su cintura, encontrando las tiras del cinturón de Alec, tirando de ellas y acercándolo más. Su boca dejó la de Alec, y Alec sintió la presión caliente de sus labios por la garganta, donde la piel era tan sensible que parecía estar conectada con los huesos de sus piernas, las cuales estaban a punto de desfallecer. Justo antes de caerse al suelo, Magnus lo soltó. Sus ojos brillaban, y también lo hacía su boca.

"Ahora ya has sido besado," dijo, pasando por detrás de él y abriendo la puerta. "¿Nos vemos el Viernes?."

Alec aclaró su garganta. Se sentía mareado, pero también aliviado. La sangre corría por sus venas como un coche de formula uno, todos los colores parecían brillar. Mientras salía por la puerta, se giró y miró a Magnus, quién le miraba con gracia. Dio un paso adelante y estiró al brujo hacia él. Magnus cayó sobre él, y Alec le besó. Fuerte, rápido, confuso, sin práctica, pero con todo lo que tenía dentro. Atrajo a Magnus más cerca de él, su propia mano entre los dos, y sintió el corazón de Magnus dar un brinco en su pecho.

Dejó de besarle y se apartó.

"El Viernes." dijo, y dejó que Magnus se marchara. Dio la vuelta y se alejó por el pasillo, Magnus mirándole. El Brujo cruzó los brazos y se acomodó la camiseta donde Alec lo había agarrado, y sacudió la cabeza, sonriendo.

"Lightwoods," dijo Magnus. "Siempre tienen que tener la última palabra."

Cerró la puerta detrás de él, y Alec corrió bajando las escaleras de dos en dos, la sangre palpitando en sus oídos como si fuera música.
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EL ACTO DE CAER ( para quienes les gusta las escenas calientes entre jace y clary)

escena eliminada 





Ella retrocede un paso. Hay algo en su cara, pero no es miedo. Es infinitamente peor. Se da la vuelta, casi tropezando en su prisa por huir, y sale corriendo del club.

Por un momento se pone de pie la busca. Esto es exactamente lo que quería, una parte de su mente le grita. Alejarla. Para mantenerla a salvo, lejos de él.

Pero el resto de su mente está viendo el golpe de la puerta detrás de ella y la ruina final de todos sus sueños. Una cosa era empujarlo hasta este punto. Otra cosa era dejarla ir para siempre. Porque él conoce a Clary, y si ella se va ahora, nunca va a volver.

Vuelve.

De alguna manera él está fuera del club y la lluvia cae a cántaros como balas. Él lo ve todo de una sola vez, de la forma en que siempre ha hecho, de la forma en que fue entrenado para hacerlo. La furgoneta blanca en la acera, la inclinación de la calle como y como se curva hacia Greenpoint, la apertura de un callejón oscuro detrás del bar, y Clary en la esquina, a punto de cruzar la calle y caminar fuera de su vida para siempre.

Ella tira su brazo fuera de su alcance cuando él la alcanza, pero cuando él pone su mano en la espalda de ella, le permite guiarla hacia el callejón. Su mano se desliza por la espalda de ella hasta su brazo mientras se gira hacia él - y se puede ver todo a su alrededor una vez más: la húmeda pared de ladrillo detrás de ellos, las ventanas enrejadas, los equipos musicales desechados hundiéndose en charcos de agua lluvia.

Y Clary está levantando su cara, pequeña y pálida, su rimel corriendo en rayas brillantes debajo de los ojos. Su cabello se ve oscuro, pegado a la cabeza. Ella se siente frágil y peligrosa en sus manos, un vidrio explosivo.

Ella sacude su brazo lejos del suyo. "Si estás pensando en pedir disculpas, no te molestes. No quiero escucharlas". El Trata a protestar, decirle que sólo quería ayudar a Simón, pero ella sacude su cabeza, sus palabras como misiles punzantes: ".¿Y no me lo dijiste? No podías enviarme un mensaje de texto de una sola línea y decirme dónde estabas? Oh, espera. No podías, porque todavía tienes mi maldito teléfono. Dámelo ".

El le entrega el teléfono, pero es apenas consciente de sus movimientos. Quiere decir: No, no, no, yo no podría decirte. No puedo decirte. No puedo decir que tengo miedo de hacerte daño, aunque no quiera hacértelo. No puedo decir que tengo miedo de convertirme en mi padre. Su fe en mí es lo mejor de mi vida y no puedo soportar destruirlo. "-Perdona -"

Ella palidece, su lápiz labial brillante en su piel dura. "Yo ni siquiera sé lo que piensas que tengo que perdonarte. Que no me ames más? "

Ella se aleja de él y tropieza, a ciegas, y no puede detenerse: él la alcanza. Es delicada y tiembla en sus brazos y ambos están mojados y él no puede parar. Su boca está parcialmente abierta, y él trae su propia boca abajo contra los labios de ella, saben a jengibre dulce y Clary.

Te quiero. No lo puede decir, pero trata de decirlo con la presión de sus labios y su cuerpo y sus manos. Te quiero, Te quiero. Tiene las manos alrededor de su cintura, levantándola, y él lo había olvidado: ella no es frágil, ella es fuerte. Sus dedos están excavando en sus hombros, su boca feroz contra la suya, y su corazón late con fuerza como si estuviera tratando de liberarse de su cuerpo mientras él la pone abajo en un altavoz roto.

Para, su mente le está diciendo. Para, para, para. Se obliga a poner sus manos lejos de ella y las coloca en la pared, a ambos lados de su cabeza. Sólo que trae su cuerpo más cerca de la de ella, y eso es un error. Él puede ver el pulso golpeando en su garganta, su labial se ha ido, no puede apartar la mirada del clavel rosa de su boca, se sonroja por sus besos, mientras respira: "¿Por qué no me hablas? ¿Por qué no me miras? "

Su corazón late con fuerza como si quisiera salir de su cuerpo y de su residencia independiente en otro lugar. "Porque Te amo."

Es la verdad, y una verdad inadecuada, pero él siente que lo golpea con la fuerza de una mentira. Su rostro se suaviza, ella abre mucho los ojos. Sus manos están en su contra, pequeñas, delicadas y cuidadosas, y él se apoya en ella, respirando su aroma bajo el olor del agua de lluvia. "No me importa", se oye decir. "Estoy harto de tratar de fingir que puedo vivir sin ti. ¿No lo entiendes? ¿No puedes ver que me está matando? "

Él se está ahogando, y ya es demasiado tarde. Llega a ella como un adicto sin remedio para llegar a la droga que él ha jurado no tocar de nuevo, después de haber decidido que es mejor quemarse en un fuego definitivo que vivir para siempre sin él.

Y el mundo gris resplandece a su alrededor con color ya que están juntos, cuerpos golpeando con fuerza la pared detrás de ellos. El agua ha empapado su vestido y ha hecho que sea tan elegante como el aceite de motor bajo sus dedos. Él la coge y tira de ella, el deseo de remodelar el cuerpo con cada toque. Su respiración es irregular en sus oídos, sus párpados medio cerrados y aleteando. Él está tocando su piel por todas las partes que puede: su cuello, la parte posterior de su cuello, sus clavículas duras bajo sus dedos, sus brazos, lisos y resbaladizos. Sus manos están en él, también, no más tímidas que las suyas, y cada toque parece quemar la lluvia y el frío.

Ella está agarrando sus hombros cuando levanta sus piernas y las envuelve alrededor de su cintura, y hace un ruido que ni siquiera sabía que podía hacer. Es demasiado tarde para volver atrás. Sus manos aprietan involuntariamente, y siente la tela de sus medias rasgarse bajo sus dedos, está en contacto con su piel desnuda. Y sus besos saben a lluvia. Y si no estaba cayendo antes, está cayendo ahora.

Piensa en la caída, de ángeles que caen para siempre en el fuego, e Ícaro, que había volado demasiado cerca del sol. Había pensado en la agonía de la caída, el terror de ella, pero nunca que podía ser feliz. Lucifer no quiso caer, pero tampoco había querido servir, y como Jace recogio a Clary cerca contra él, más cerca de lo que había pensado que podría, se preguntaba si era sólo en el acto de caer que podría ser realmente libre.
Trail Of Waving Hearts